Muebles de jardín II: Cómo limpiar los muebles de plástico

Son muchas las personas que eligen muebles de plástico para sus terrazas y jardines debido a su alta resistencia y su facilidad de limpieza. Además, no es necesario aplicar aceites y barnices periódicamente, como en el caso de la madera. 

A estas ventajas se le suma la gran variedad de materiales plásticos y acabados de los que disponemos actualmente, con los que se consiguen unos muebles no solo resistentes y funcionales, sino también muy estéticos.

El inconveniente es que tras meses sin usarse estos muebles pueden acumular suciedad que en algunos casos puede ser persistente y afectar negativamente a su aspecto.

Por eso, te explicamos cómo limpiar tus muebles de plástico de una forma fácil, rápida y muy económica.

Esto es lo que necesitarás para dejar tus muebles de plástico como nuevos:

• Guantes
• Estropajo suave
• Bayetas
• Amoníaco
• Un recipiente ancho o cubo con agua 
• Jabón

Pasos

1. Colócate unos guantes y en el recipiente con agua añade un chorro de amoníaco y otro de jabón. Remueve la mezcla.

2. Impregna el estropajo en esta mezcla y frota suavemente toda la superficie de tus muebles, hasta que se desprenda la suciedad. 

Si la suciedad es persistente  puedes agregar un poco más de amoníaco. Otra opción es limpiar la mancha con alcohol de 96º. Recuerda en todo momento llevar unos guantes para proteger tu piel.

3. Aclara la superficie de los muebles con una bayeta limpia y remojada en agua. Si te es posible, lo más rápido es que utilices una manguera para aclarar todos los muebles de una pasada.

4. Deja secar tus muebles al aire

Te recomendamos que durante el buen tiempo limpies tus muebles de plástico semanalmente. De esta forma la suciedad te será mucho más fácil de quitar y siempre los tendrás impecables.

¿Tienes muebles de Teca? No te pierdas nuestro artículo sobre cómo renovar y poner a punto los muebles de teca de exterior

Muebles de jardín I: Cómo renovar los muebles de Teca

Los muebles de exterior son los que más sufren al estar expuestos a la intemperie. Ahora que se acerca el buen tiempo podemos aprovechar para su puesta a punto anual y poder empezar a disfrutarlos cuanto antes.

Aunque los  materiales actuales son cada vez más resistentes, los muebles de madera siempre necesitarán un mantenimiento anual que nos garantizará poder disfrutarlos durante muchas temporadas.

La madera de teca se ha hecho muy popular debido a su valor estético y su alta durabilidad y resistencia. Aún así, es necesario realizar un mantenimiento anual para prolongar su vida útil y mantener siempre su mejor aspecto.

Si tus muebles de exterior son de este material esto será lo que necesitas para dejarlos como nuevos:

• Brocha y/o rodillo
• Aceite para madera de teca
• Barniz específico para madera de Teca
• Un trapo de algodón
• Plástico o papel de periódico para proteger la superficie

Pasos

1.  Como paso previo coloca un plástico o papel de periódico para proteger la superficie sobre la que vayas a trabajar

2. Humedece un trapo en agua y limpia todo el polvo y suciedad que pueda haber sobre la superficie del mueble.

3. Una vez seco el mueble, aplica con un trapo de algodón aceite especial para teca. Este aceite nutrirá en profundidad la madera y le devolverá su aspecto original. Frota por toda la superficie para que este penetre en profundidad. 

4. Transcurridas unas horas, según lo que marque el fabricante, pasa un paño limpio para quitar posibles restos del aceite.

5. Aplica con una brocha y/o rodillo el producto protector para muebles de teca. Este producto lo protegerá de la humedad y los rayos UV. Además encontrarás productos que, como añadido, contienen compuestos para proteger tu mueble del posible ataque de carcoma.

6. Tras las horas de secado que marque el fabricante te recomendamos dar una segunda mano del producto.

Con este mantenimiento básico anual, podrás prolongar la vida útil de tus muebles y conservarlos tan bonitos como el primer día.

¿Tienes muebles de plástico? No te pierdas nuestro artículo sobre cómo limpiar los muebles de plástico de exterior

Cómo renovar las juntas de los azulejos

Nuestras baldosas acusan el paso del tiempo y especialmente las juntas tienden a deteriorarse, lo que afecta de forma evidente tanto a la estética de las baldosas como a su funcionalidad, específicamente esta última en el caso de los baños, dónde unas juntas en mal estado tienden a acumular moho e incluso, si el deterioro es grande, facilitan filtraciones de agua.

Sanear y repasar las juntas de nuestras baldosas le dará un aspecto renovado a nuestro baño o cocina. Te explicamos cómo.

Limpiar y repintar las juntas

Si nuestras juntas están intactas pero con el paso del tiempo han adquirido un color "sucio" o han amarilleado, podemos repasarlas con un producto específico que les devuelve su color original.

En cualquier centro de bricolaje encontraremos una especie de rotuladores, en distintos tonos, llamados marcadores de juntas, con los que podremos devolverles su color.

Antes de aplicarlos:

Limpia bien todas las juntas dónde vayas a aplicar el renovador de juntas. Existen limpiadores específicos en spray que te ayudarán a deshacerte de la suciedad rápidamente. Si se trata de los azulejos de la ducha o bañera te recomendamos además que adquieras específicamente un producto antimoho.

Si quieres eliminar el moho de la ducha de forma casera, apunta estas soluciones:
Mezcla 1/4 de agua caliente con 3/4 de vinagre de limpieza y añade dos cucharadas de bicarbonato. Rellena una botella con spray con esta mezcla y agítala.  Rocía toda la superficie afectada por el moho y déjala actuar unos 30 minutos. Trascurrido ese tiempo frota las juntas con un cepillo para acabar de desprender el moho.
Si el moho es persistente puedes probar con agua a la que incorporarás un chorro de amoníaco y rociar la superficie, dejándolo actuar por 10 minutos. Trata de hacerlo en un espacio ventilado, ya que al amoníaco desprende un olor muy intenso.

Sanear y restaurar las juntas

Si el daño de tus juntas es evidente, existen zonas dónde se han desprendido etc. toca renovarlas por completo.

Necesitarás:

• Una espátula
• Masilla para juntas
• Bayeta

Pasos

1. Elimina los restos de juntas que estén en mal estado.  Para ello hazte con una espátula y repasa con su esquina todas las juntas, quitando aquellos trozos que veas que se desprenden con facilidad.

2. Limpia bien todos los restos de masilla con un trapo húmedo para dejar toda la superficie impecable y déjalo secar.

3. Aplica la masilla reparajuntas (en el caso del cemento blanco deberás prepararla tu según las proporciones que dé el fabricante) en todos los huecos sin junta. Puedes ayudarte de la espátula para extenderla. Posteriormente, con un dedo humedecido alisa la masilla.

4. Transcurridos unos minutos (los que indique el fabricante) podrás retirar el exceso de masilla con una bayeta.

Y ¡listo! Ya tendrás tus juntas como nuevas y tu espacio renovado por completo.

Tipos de pintura I: Pinturas acrílicas y vinílicas

¿Pintura acrílica o vinílica? Seguro que has dudado más de una vez cuando has tenido que elegir una pintura. Y es que decidir el tipo de pintura más adecuado para pintar nuestra casa es una de las decisiones que, por su importancia, más nos cuesta tomar. 
Además, los avances actuales en decoración nos ofrecen cada vez más opciones, lo cual es bueno ya que tenemos entre más posibilidades para elegir, pero a la vez nos puede confundir más. Ya no sólo debemos fijarnos en el color, sino también en el tipo, calidad, uso y características de la pintura.

Te explicaremos qué opciones puedes encontrar y para qué sirven los tipos más habituales de pintura.

Empezaremos en esta primera entrada por dos de las más conocidas y usadas para pintar nuestra casa: la pintura acrílica y la vinílica.

Tanto la pintura acrílica como la vinílica tienen algunas características en común:

• Están compuestas por resinas sintéticas aunque se trata de resinas acrílicas y en el otro de vinílicas.
• Ambas se diluyen en agua, siempre y cuando estén aún frescas, lo que facilita la limpieza de herramientas.  Eso sí, una vez secas ya no podrás retirar los restos con agua.
• Su secado es muy rápido.
• Son lavables, por lo que puedes limpiar las manchas que se produzcan sobre ella con agua y un poco de jabón neutro.
• Son inodoras o prácticamente no despiden ningún olor. Además, tampoco emanan vapores nocivos, lo que es también un gran punto a favor de ellas.
• No son inflamables

Ambas se usan comúnmente para pintar tanto paredes como techos, en interior y exterior, pero son sus diferencias las que nos harán decantarnos por una u otra.

PINTURA ACRÍLICA

La pintura acrílica tiene mayor resistencia a la humedad y el agua por lo que está más indicada para impermeabilizar superficies.

Su utilización está más recomendada para superficies interiores.
Es más económica que la pintura vinílica

PINTURA VINÍLICA

La pintura vinílica está más indicada para exteriores ya que resiste mejor la intemperie.

Es más resistente a roces y rayaduras

Por su composición, admite más variedad de pigmentos por lo que tiene una gama más amplia de tonos y acabados para elegir.

Por todas estas características anteriores, que suponen una mejora frente a la pintura acrílica, la pintura vinílica suele ser algo más cara.

¿Ya has decidido cuál usarás? También te puede interesar nuestro artículo sobre cómo elegir el rodillo más adecuado para pintar

Cómo ahorrar electricidad en el aire acondicionado

Usar aire acondicionado en verano nos proporciona un confort al que es muy difícil renunciar. El inconveniente: el elevado gasto eléctrico que puede suponer a final de mes. Por suerte, gracias a unos cuantos consejos podrás ahorrar en aire acondicionado sin renunciar a utilizarlo.

Empieza por lo más básico: el aparato de aire acondicionado y su ubicación.

Si estás pensando en instalar una nueva máquina de aire acondicionado, es el momento de elegir un modelo cuya categoría energética sea A o A+. Recuerda que esta información aparece etiquetada para todos los electrodomésticos, incluidos los aparatos de aire acondicionado. Los aparatos de categorías A y A+ son los más eficientes energéticamente. La diferencia entre los aparatos más eficientes y los que menos puede suponer un consumo eléctrico hasta tres veces menor.

En cuanto a la ubicación, en la medida de lo posible, coloca la máquina exterior dónde no le dé el sol directo, o lo menos posible y con una circulación de aire adecuada. Un calor excesivo sobre la máquina le obliga a trabajar más para enfriar y por tanto, consumirá más energía.

Lleva al día el mantenimiento de tu equipo de aire acondicionado

Un mantenimiento adecuado te garantiza un funcionamiento más eficiente de tu aparato. Un funcionamiento inadecuado, por ejemplo, por acumulación de suciedad, provocará un uso excesivo de electricidad.  En este artículo te explicamos detalladamente cómo puedes realizar el mantenimiento de tu aire acondicionado.

Elige la temperatura correcta del aire acondicionado

Cada grado adicional de temperatura que bajas supone un consumo de aproximadamente un 8% más de energía. No es necesario que selecciones una temperatura demasiado baja ya que el rango de temperatura de confort se encuentra entre los 24 y 26 grados. que es más que suficiente para estar fresco y cómodo.

Cierra puertas y ventanas al encender el aire acondicionado

Aunque parezca obvio, no está de más recordar cerrar todos los accesos de aire del exterior ya que por allí entrará aire caliente, con lo que costará más enfriar la estancia.

Medidas indirectas

Aislamiento térmico: Un buen aislamiento térmico es fundamental para mantener la temperatura de confort en el interior de nuestra casa y evitar que el calor (o frío durante el invierno) se cuelen. 

Cuanto más fresca esté la casa, menos costará enfriarla. Por tanto:

Aprovecha las primeras horas de la mañana, la más frescas, para ventilar y refrescar la casa.

Baja las persianas en las horas centrales del día, las más calurosas. Evitarás que suba más la temperatura.

Tipos de rodillo: Cómo elegir el más adecuado para pintar

Elegir el rodillo adecuado para nuestros trabajos de pintura nos garantiza un acabado profesional. Te explicamos cómo elegir el rodillo más apropiado para cada necesidad.

La elección del rodillo dependerá fundamentalmente de dos factores: el tipo de pintura o barniz que quieras aplicar y el tipo de superficie que quieras pintar, barnizar o esmaltar.

Rodillos de espuma

Se aplican para esmaltes, barnices y pinturas sintéticas. Distribuyen uniformemente toda la pintura y proporcionan un acabado fino.
Existen rodillos de espuma de alta densidad que se utilizan usualmente para barnices, dando un acabado muy fino a nuestros trabajos.

Rodillos de lana

Pueden ser de lana natural o sintética. Este tipo de rodillos se utilizan para pintura acrílica o al agua.
Encontraremos rodillos de lana con distinta longitud de pelo:  Los rodillos con pelo largo se utilizan para paredes irregulares, con estucado/gotelé etc. ya que tienen más poder de cubrición para las imperfecciones.
Los rodillos de lana de pelo corto se utilizan para superficies lisas y sin imperfecciones, otorgándoles a estas un acabado muy fino.

Ten en cuenta también de que dispones de rodillos de distintos tamaños en función de la superficie que tienes que pintar. Los rodillos grandes son ideales para cubrir grandes superficies como paredes y techos. Los rodillos más pequeños te ayudarán con zonas más pequeñas o aquellas dónde necesitas más precisión como esquinas.

Rodillos especiales

Para recortar esquinas: Este tipo de rodillos son muy útiles para recortar de una sola pasada las esquinas de nuestras paredes.

Rodillos texturizados: Están diseñados con distintos motivos con los que podrás decorar de forma rápida y sencilla una superficie.
Para trabajar con ellos debes pintar la pared previamente de un color de base.
Una vez seca la pintura, con el rodillo de pintura utiliza otro color que combine con la pintura de base para crear diferentes motivos.



Por último, si tienes que pintar paredes o techos no te olvides de un accesorio imprescindible como es el palo extensible. Te permitirá alcanzar sin esfuerzo cualquier altura.